Hoy es el último día de 2022 y toca hacer recuento de todo lo vivido este año…
De primeras, me ha parecido un año muy complicado, y con grandes sinsabores… Pero si lo pienso en detalle, creo que no. Ha sido el año de “despertar”, de querer un cambio…
Toca hacer recuento
A nivel humano
Ha sido un año donde tanto mi salud física como mental me han dicho “basta, esto no puede seguir así”. Te aseguro que nunca pensé que terminaría teniendo ansiedad o que fuera tan jodida como la cuentan… pero es peor! Prefiero una crisis brutal de migraña que una crisis de ansiedad, el dolor físico lo puedo gestionar… el no saber qué me ocurre ni por qué… asusta, asusta mucho.
Pero me siento afortunada de haber experimentado ese crash, porque gracias a él, paré y me di cuenta de que hay cosas que no pueden seguir igual en mi vida.
Desde pequeña siempre se me ha visto como alguien fuerte que puede con todo… La vida luego se ocupó de hacer que tuviera que vivir cosas que telita… pero claro, “eres fuerte” y pude tirar y tirar… Hasta que en el momento en que nunca pensé, me rompí… Supongo que el lleva una mochila con tanto peso, el que no me salieran las lágrimas y poder soltar la tristeza acumulada, hizo el resto.
Pero vino bien. Porque no me quedo de otra que pedir ayuda. Sentí el apoyo incondicional de mi pareja, la presencia de las personas que realmente me quieren y les importo… Mi médico me escuchó, algo que sé que no siempre sucede…
Y el destino hizo que me topará con un ángel y me ofreciera tanto su escucha, como la Biodanza. Creo que eso fue clave… La biodanza me ha permitido sacar tanto mis lágrimas como mis risas, ha conseguido que el entumecimiento general que sentía físicamente vaya desapareciendo. Pero sobre todo, me ha regalado un grupo de gente maravillosa a la que en nada de tiempo me siento súper unida y conectada. Y ha hecho que durante 2h a la semana, sea yo, María, no la esposa, madre de, trabajadora… no, yo. Y te aseguro que eso es vital!
A nivel personal
Ha sido un año de reencuentros con amigos que siempre han estado ahí pero que hacía mucho que no veía en persona ni podía abrazar… Ay Vane, no sabes la ilusión que me ha hecho verte y conocer por fin a Javi! Cuánto echaba de menos a mis amiguetes del pueblo! Habrá que quedar una vez al año aunque sea amigos!
2022 ha sido un año donde la pérdida de seres queridos, ha hecho que lazos de amistad se hayan fortalecido a lo bestia. Mi querida Charo creo que sabes que siempre me tendrás aquí y estoy agradecida al destino por haberme regalado a una tata y su familia tan chula, os quiero mogollón! Lauri, siempre hemos estado en contacto, pero ahora siento que si no sé de ti a cada rato es como que me falta algo y me preocupo mogollón, te quiero mucho aunque te metas tanto conmigo!
Gracias a mis queridas migrañosas, Lola y Marga. Dos personas a las que me unió facebook y la migraña y que se han convertido en dos súper amigas con las que compartir todo… Si Lola, a veces no son alegrías, por desgracia, pero cuando alguien me cuenta sus penas, me siento super afortunada… señal de que confían en mí… así que gracias a ti por tanto!
Gracias por supuesto, a mis “piñas”. A ver si en 2023 nos vemos en persona todas, jajaja, porque aunque no te lo creas son súper amigas mías, me conocen mucho mejor que mucha gente que está a mi lado, y sin embargo sólo conozco a dos en persona! Pero ese bendito grupo de telegram que bien nos hace! Un grupo de madres diversas, donde sentir cariño, amistad, y respeto… algo por desgracia tan difícil de encontrar en estos días…
Gracias a mi querida Rutty, porque siempre estás ahí. A veces más presente, otras ausente… La vida que te ha tocado amiga es súper chunga… ojala tuviera una varita que pudiera cambiar eso… Sabes que te quiero mil y que siempre siempre estaré ahí.
Gracias por supuesto a mi compi de vida y a mis dos hijas. Sois mis mayores tesoros, no sé qué haría sin vosotros… siempre sacándome una sonrisa y preocupados por mi.
Y gracias a toda la gente que he conocido sobre todo a raíz del blog: Vane, Raquel, Patricia, Jesús, Chari, José Luis, Soraya… sois geniales. Ojala este 2023 pueda celebrar mucho con vosotras Vane y Raquel, celebrar que se fue la pesadilla que estáis viviendo… pero al menos, lo que si tengo claro es que quiero un abrazote aunque sea con mascarilla! Y “Piti Piticia” me debes un trozo de roscón, tu misma…
Gracias también a Rosa Montaña, Consu y muchos otros que formaron parte de un momento clave de mi vida. Sin vuestra “patada” creo que no hubiese despertado… espero recuperarme y sobre todo reencontrarme para poder seguir aprendiendo y compartiendo con vosotros… Pero ahora, primero debo reencontrarme.
A nivel profesional
Tengo claro lo que no quiero… lo que quiero, es algo que aún tengo pendiente… espero poder descubrirlo pronto, pero antes debo “sanar” porque esa es la parte donde la ansiedad más me pesa.
Quiero dar las gracias a todos los profesionales que han confiado en mí y en Pucela con peques:
- Eva Santos López (sabes que te adoro, aunque me desesperes a veces!)
- El Puente Azul
- Alianza Francesa (gracias por vuestra acogida y por entender mis locuras)
- LaguNatura (gracias por confiar en mi)
- La Riberita
- Biodanza tus emociones (gracias Isabel por tanto)
- Juan Villa (gracias por abrirme las puertas a tu arte, es un lujo).
Y gracias a los que habéis decidido dar el paso y suscribiros a la agenda del fin de semana, sé que la economía familiar no está para tirar cohetes, pero valorar el trabajo que lleva y el tiempo… Para mi también supone renunciar a cosas el hacerla, así que gracias a quienes si habéis dado el paso. Ojala este año os unáis muchos otros.
Gracias sobre todo a ti que me lees, sin ti, este espacio no tendría sentido…
Gracias de corazón a todos aquellos que formáis parte de mi vida… porque la vida es el camino que cada cual recorre, y recorrerla con gente que te aprecia es lo mejor del mundo mundial… nos vemos en 2023!!!