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En estos últimos meses he estado preocupada por la salud de mi padre… que hizo que tuvieran que ingresarle… después todo se complicó y su fuerte y cabezota cuerpo no pudo más.

La muerte de un padre, es algo muy duro y difícil, siempre crees que estarán ahí para cuidarte, para guiarte, para aguantar tus historietas…

Pero con toda esta situación por el Coronavirus es mucho peor… y eso que yo puedo sentirme afortunada por el magnífico equipo de Nefrología de la Princesa de Madrid, que me facilitaron todo para que pudiera despedirme de él y verle algún ratillo varios días, donde incluso me pregunto por sus nietas…

Y también sé que he tenido mucha suerte porque pudimos cumplir su último deseo de reposar para siempre en su querido pueblo, pues mucha gente aún hoy ni ha recibido los restos de sus familiares… Y aunque el funeral fue muy duro, sólo los tres hijos, el sacerdote y algunos del pueblo que nos quisieron acompañar, me sentí arropada por ellos.

Pero Buff… aún no me hago a la idea de no volver a verle. No puedo conseguir evitar sentirme mal, porque no pude estar ahí cuando se fue… No puedo ni imaginar lo que siente mi madre que ni pudo verle en el hospital ni ir al funeral… Cómo se supera eso?

Pero de todo lo malo siempre se sacan cosas buenas. Te das cuenta de la gente que por cuestiones de sangre o de amistad no te dejan caer. Qué se preocupan por ti en todo momento. Qué buscan tu teléfono como sea para llamarte o enviarte un wasap.

O incluso gente que ni te conoce más allá del blog y aún así te muestra su más sincero apoyo y cariño.

También quizás debido a todo esto, Santa Lucía nos ha ofrecido la posibilidad de crear un álbum sobre el. Un libro de su vida que me ha hecho muchísima ilusión hacer y que me ha hecho llorar y reír al recordar momentos vividos. Un recuerdo que desde luego os recomiendo a todos… Porque como se suele decir, mientras una persona viva en nuestra memoria, seguirá viva!

También he encargado a mi madre mi cojín del recuerdo, con una de las camisas que tanto me recuerdan a mi padre.

Y por último hacer sus recordatorios para los familiares y amigos. Un recordatorio que he diseñado yo, pues los convencionales me echan para atrás y lo siento, pero quiero recordar a mi padre alegre… no con ganas de llorar.

Espero y deseo que seáis muy pocos de mis seguidores los que estéis viviendo una experiencia similar.

Lo que si quisiera pediros para terminar, es que por favor, sigáis con las medidas de higiene, distanciamiento y cuidado… O puede que el rebrote sea muchooo peor!