Hoy os propongo conocer al Aula de abejas del Cerrato. Aunque ya os he hablado antes de ellos y de sus actividades, el pasado lunes por fin tuve la oportunidad de visitarles y me encantó!
AULA ABEJAS DEL CERRATO.
- Camino del Hoyo S/N, 47200. Valoria la Buena, Valladolid
- (+34) 625611307 / (+34) 661506792
- [email protected]
- https://aulaabejascerrato.com/
El Aula de Abejas del Cerrato, se encuentra en Valoria la Buena, a un paseo desde Valladolid o Palencia.
Todo este proyecto surgió cuando dos amigos decidieron colaborar instalando colmenas de abejas para obtener miel, ahí nació la miel de Montes de Valvení que es la que comercializan. Pero como ambos son grandes emprendedores y contaron con la suma de dos emprendedoras más, decidieron crear el Aula de Abejas del Cerrato para dar visibilidad al mundo de la apicultura… todo un acierto!
¿Quién está detrás del proyecto?
Son 4 ingenieros de montes que la vida fue juntando a lo largo de sus carreras y máster. Son cuatro emprendedores que han hecho de este proyecto su forma de vida, dando a conocer la comarca del Cerrato y promoviendo un turismo diferente en nuestra provincia.
El Aula de Abejas del Cerrato
Nace de su pasión por la divulgación y la educación ambiental canalizada a través de experiencias en las que, de manera amena, entretenida y rigurosa, muestran al visitante la fascinante vida de las abejas, ofrecen catas de miel y hablan también del paisaje, la flora y la fauna de la comarca del Cerrato.
Desde el Aula de Abejas del Cerrato ofrecen varias propuestas:
- Un día como apicultor. Esta visita sólo es posible realizar en determinadas épocas del año, pues se va a visitar a las colmenas y con el frío que hace en Valladolid, no sería posible ni saludable para la vida de las abejas hacerlo todo el año.
- Visita guiada al Aula. La realizan todos los sábados a las 11h y en determinados días festivos. Es imprescindible realizar reserva previa por cuestiones de aforo.
- Visita por libre al aula y a la tienda.
Nuestra experiencia en la visita guiada
El pasado lunes, decidimos aprovechar la mañana disfrutando de esta experiencia en familia, previa reserva. Y fue todo un acierto pues nos encantó a los cuatro!
Para empezar, nuestro guía Miguel además de ser encantador demostró unas grandes dotes como “profe” para todas las edades, y hacer que todos los que participamos en la visita estuviéramos súper atentos a todas sus explicaciones. Lo hacen de una manera muy amena, por lo que es muy recomendable para poder hacerlo con niños, pues hasta la peque de 4 años estuvo súper atenta y se enteró de un montón de cosas!
En la zona del Aula, gracias a un vídeo, nos fue explicando el trabajo que realizan los apicultores (bee keeper, como le gusta a él), cómo fue evolucionando el mundo de la apicultura desde la Prehistoria (ya aparecen mujeres recogiendo miel en pinturas rupestres) hasta nuestros días.
A mi personalmente me encantó conocer esa evolución, pues mi abuelo materno tenía colmenas en el pueblo y siempre he sentido bastante admiración y respeto por esa labor.
También nos explicó los diferentes tipos de abejas y cómo es la vida de cada una de ellas, así como su alimentación. A las peques les llamo mucho la atención la vida del zangano, sólo viven para vaguear y reproducirse con la abeja reina, pues si consiguen copular con ella (en vuelo!) mueren… Personalmente me llamó mucho la atención saber lo poco que viven las obreras (unos 21 días, algo más en invierno) y que la abeja reina sólo se alimenta de jalea real.
La explicación es muy didáctica y entretenida… pero no os quiero hacer spolier, ir a visitarles y seguro que no os defraudarán!
Tras la visita, incluido el ver de cerca una colmena…
Toco la cata de mieles! Muy curioso y entretenido.
Gracias a ella, descubrí que cuanto más claras más posibilidades de quedarse duras por la concentración de azúcar. Así como a dudar de las mieles que ponen mezcla, pues para mezclar hay que cocer y además de perderse alguna propiedad puede dar lugar a añadir “algo” que no sea miel.
Curioso darte cuenta que realmente cada miel “Mil flores” es diferente, pues depende de la zona en concreto donde se encuentren las colmenas… no es lo mismo las flores que hay en el Cerrato que las que pueda haber en Extremadura o en cualquier otro sitio!
Reflexión personal
Es curioso ver como al hacernos mayores cambiamos a veces los gustos. De pequeña siempre recordaré mis peleas con mi abuelo, porque odiaba la miel. Para él eso es impensable! Y más la miel de la Alcarria. Creo que ahora se sentirá orgulloso desde donde esté, de ver a su nieta comiendo y hasta disfrutando con la miel!
Habrá que volver para realizar la visita a las colmenas… espero atreverme pues me dan bastante pánico la picadura de las abejas!
Un placer el haberos conocido aula de abejas del Cerrato.
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