El jueves pasado se celebró el Día de Acción de Gracias.
En España evidentemente no se celebra, pues carece del sentido histórico que lo justifica. Sin embargo me parece como concepto muy bonito… un día para agradecer a la vida y a la gente que te rodea todo lo bueno que tienes o que te dan.
Porque cuando uno agradece, siente una paz interior increíble y ayuda a valorar un montón las cosas y la vida. Pero también porque cuando alguien te agradece algo, supone tanto!
Un gesto de gratitud en estos tiempos donde parece que prima el pisotear al resto y el individualismo, ayuda tanto, enriquece tanto.
Así que hoy, no quería pasar este día… aunque sea dos días más tarde. Y quería dar las gracias!
Gracias a la vida por ponerme a gente tan especial en el camino. Algunos me acompañan de siempre o desde hace un montón de años. Otros desde hace menos. Otros desde hace muy poquito. Algunos estuvieron un tiempo y luego se marcharon. Otros la vida por desgracia me los quitó…
Pero de todos ellos, he ido aprendiendo y aprendo un montón de cosas. En esta pandemia quiero agradecer a mis amigos de siempre del pueblo, el que hayan vuelto a reaparecer con fuerza en mi vida. Hemos compartido tanto… la vida nos alejo un poco por circunstancias y kilómetros, pero si se quiere se puede! Y el sentiros de nuevo cerca, me está haciendo súper feliz!
Gracias a mis piñas, por apoyarme siempre, por no juzgarme, por querer más que yo misma muchas veces, por vuestras collejas… Sobre todo quiero Elena que sepas que aunque me metas mucha caña, sé que lo haces porque me aprecias y aunque a veces me sienta un poco plof, te lo agradezco un montón! Y al resto también, no os pongáis celosillas.
Gracias a mis migrañosas, por seguir ahí todo este tiempo que tampoco está siendo nada fácil para vosotras. Mis compañeras de fatigas y de lloros… vendrán tiempos mejores, espero!
Gracias a mis “hermanitas” de Madrid y de Valladolid. Aunque para vosotras la vida tampoco os está siendo fácil por cuestiones familiares, sé que siempre estáis ahí y nunca me habéis dejado caer! Sabéis como estoy aunque ni os lo diga… gracias Rutty y Charo. Sois lo más mejor!
Gracias a mi compi de vida por aguantarme incluso cuando ni yo misma me aguanto. No está siendo un año fácil para mi. Hay mil cosas que me pesan, demasiado, pero siempre estás ahí para servirme de apoyo y fuerza. Pero sobre todo, gracias a mis peques. Son las grandes sufridoras de los altibajos emocionales de su madre, y las que me animan a seguir luchando y me sacan una sonrisa siempre…
Y gracias también a mis “coachs” porque siempre es un placer charlar con vosotras y escuchar vuestra voz me relaja un montón… qué importante es la tribu emocional!
Mil gracias también a ti. Si a ti, al que me está leyendo. Porque sin ti, este espacio no sería posible. GRACIAS