La ciudad de las flores y arzobispos, Braga

Hace no mucho, pudimos disfrutar de unos días en una ciudad que nos sorprendió gratamente y que nos conquistó a mayores y peques: la ciudad de las flores y arzobispos, Braga (Portugal).

Braga, la ciudad de las flores y arzobispos

Un poco de historia

Braga es un municipio portugués situado en el norte del país, capital del distrito homónimo. Es la tercera ciudad más importante del país, por detrás de Lisboa y Oporto.

Desde Valladolid, es un viaje relativamente cómodo y no se tarda mucho. Nosotros usamos las autopistas.

Su nombre Braga, proviene del latín Bracara Augusta y es que ya fue un importante emplazamiento romano. Su nombre viene de los brácaros (habitantes antes de los romanos) + augusta (por César Augusto). Se convertiría en la capital de la provincia de la Gallaecia, algo que persistió bastante en el tiempo.​

Bracara Augusta fue una importante ciudad comercial que se benefició enormemente del tráfico marítimo intenso y bien organizado que unía a los diversos centros productores del Imperio Romano.

En 388 se fundó el Obispado de Bracara, convirtiéndose Paterno en el primer obispo.

Con la caída del Imperio Romano, cayó en mano de los Suevos que la mantuvieron como capital hasta 585 que llegaron los visigodos. Fue conquistada por los musulmanes por un tiempo, pero apenas hay rastro de su paso por la ciudad, salvo una copa que se puede ver en la catedral.

Alfonso III el Magno dividió su reino entre sus hijos en 908, asignó el Reino de Galicia a Ordoño I de Galicia, que fijó su capital en Braga. No obstante, la muerte de su hermano García I le otorgaría la corona del Reino de León, pasando Galicia a depender de dicho reino y perdiendo Braga la condición de capital, que conservó dicho estatus desde tiempos romanos.

En el siglo XI la ciudad fue reorganizada, probablemente con la nueva denominación de Braga. La construcción de la muralla de la ciudad y de la catedral se inició por orden del obispo Pedro de Braga, sobre los restos de un antiguo templo romano dedicado a la diosa Isis (se puede leer una inscripción en el exterior de la catedral), que más tarde se convirtió en una iglesia.

La ciudad de las flores y arzobispos

La ciudad se desarrolló alrededor de la catedral, quedándose confinada al perímetro amurallado.​ En 1071 se fundó el arzobispado de Braga, convirtiéndose Pedro en el primer arzobispo. Con la elevación del obispado de Braga a arzobispado, la ciudad recuperó una enorme importancia en la península ibérica

Es conocida como la ciudad de los arzobispos y es que allí quien mandaba era el Arzobispo, la figura de la iglesia portuguesa más importante tanto en Portugal como en todas sus colonias! Desde el siglo XVI hasta el siglo XVIII, por intermedio de varios arzobispos, los edificios de arquitectura medieval fueron progresivamente reemplazados por edificios construidos según la arquitectura religiosa de su tiempo. Convirtiéndose en el ex libris del Barroco en Portugal.

Una vez más, por intermedio de varios arzobispos, los edificios religiosos se cambiaron de nuevo con la introducción de los estilos barroco y neoclásico.

El 28 de mayo de 1926, el general Gomes da Costa comenzó en esta ciudad la Revolución del 28 de mayo de 1926, que conduciría a la dictadura militar y al régimen del Estado Novo de Salazar.


Conociendo Braga

No llevábamos muchas ideas preconcebidas sobre esta ciudad, quizás por eso nos sorprendió tanto. Mi consejo… dejaros perder por sus calles, disfrutar en sus numerosos cafés y realizar un free tour para poder saber el por qué de cada cosa.

Nosotros realizamos un Free tour nocturno de dos horas con Guruwalk, nuestro guía Thiago era para quitarse el sombrero, porque además de contagiarnos su amor por su ciudad, sabía mucho de los monumentos e historia, al tiempo que nos contó muchas anécdotas y curiosidades de lo más divertido.

Turismo Braga

15 Imprescindibles de Braga

  • Sé de Braga

La Sé es bastante curiosa exteriormente, parece más un castillo que una iglesia. Es la más antigua de Portugal, construida varias décadas antes de la fundación del país. Comenzó a construirse a finales del siglo XI y la consagró y dedicó a la Virgen María el 28 de agosto de 1089 el obispo D. Pedro en sesión solemne.

Rivalizaba en poder con la Catedral de Santiago de Compostela y es el ex-libris de la ciudad. D. Henrique y D.ª Teresa, padres del primer rey de Portugal, están sepultados en la Capilla de los Reyes.

Designada también como la Catedral de Santa Maria de Braga, en ella se conservan testimonios artísticos de sus más de nueve siglos de historia. Del estilo románico inicial se conservan la Puerta del Sol, la planta con girola, el pórtico principal y el absidiolo del claustro de Santo Amaro, cuyos arquitectos fueron los prelados del Monasterio de Cluny (Francia), San Geraldo y Maurício Brudino. En el siglo XV se impuso el estilo gótico en la construcción de la galería de entrada en el templo. En el interior podemos encontrar una tumba de madera de talla gótico-flamenca perteneciente al Infante D. Afonso, hijo del rey D.João I y de D.ª Filipa de Lancaster.

En el siglo siguiente, durante el reinado de D. Manuel, se introdujeron otros elementos decorativos, entre los que destaca la pila bautismal y, al exterior de la capilla mayor, un nicho con la estatua de Nossa Senhora do Leite, atribuida a Nicolau Chanterenne y que integra el escudo de la ciudad. El estilo barroco no dejó de marcar su presencia, sobre todo en la decoración interior de los altares, las obras de madera dorada, el coro alto y en órganos monumentales de la capilla mayor, así como en los dos curiosos campanarios que señalan la fachada exterior.

Lo que más nos impactó de su interior, fueron sus dos órganos que siguen funcionando en la actualidad… uno con 2.400 tubos y otro con más de 1.000.

Si la recorres por fuera, verás la inscripción del templo de Isis así como la plaza donde se ve la influencia de Portugal en todos sus territorios de ultramar… así como los escudos de todas las localidades que pertenecen a la archidiócesis (el de Guimaraes está destrozado, muestra de la rivalidad entre ambas localidades).

  • Arco de la Porta Nova

Es la única puerta que se conserva de la muralla medieval que flanqueaba la ciudad. ​ El arco, que decora la entrada occidental a la muralla medieval de la ciudad, fue construido en 1512 y reconstruido al estilo barroco y neoclásico a finales del siglo XVIII, ​ habiendo sido utilizado tradicionalmente como escenario de entrega de las llaves de la ciudad a dignatarios y personalidades.

Curiosamente, en su época era una de las puertas menos importantes, pero al ser la puerta que conectaba con la estación de trenes y adornarse con estilo barroco, ha sido la única que no sufrió el derribo en pro de la modernidad de la ciudad.

  • Teatro Circo

Es el Teatro principal de Braga. Se encuentra en la  Avenida da Liberidade, terreno anteriormente ocupado por el Convento de los Remedios. En Portugal, en 1821 las órdenes religiosas masculinas fueron abolidas y expulsadas de sus edificios, sólo se dejaron las femeninas hasta que falleciera la última monja (en ese momento, el edificio pasaba a ser también del Estado).

Es por eso que en Braga, han desaparecido muchos edificios religiosos y conventos de la época gloriosa de los arzobispos.

  • Igreja do Hospital o Igreja de São Marcos

El edificio del Hospital y de la Iglesia de San Marcos que vemos actualmente datan del s. XVIII y fueron construidos de acuerdo con el proyecto de Carlos Amarante, arquitecto que da nombre a la plazoleta en la que están situados.

En estilo barroco, la verticalidad de la Iglesia, con sus dos torres, contrasta con la horizontalidad de las dependencias hospitalarias que se desarrollan simétricamente, creando un conjunto harmonioso. Resulta sorprendente saber que fue el hospital de Braga hasta fechas recientes… ahora es un hotel (aunque los bracarenses no ven con buenos ojos ir al spa que se sitúa en la antigua morgue).

En su decoración exterior se destacan las estatuas de los apóstoles de tamaño natural que marcan el ritmo de la balaustrada superior. En la mitad de la fachada de la Iglesia, en un nicho, podemos ver la imagen de San Marcos. En el lugar existía antes una Iglesia y un hospital que D. Diogo de Sousa ordenó construir, en el s. XVI. El hospital se destinaba entonces a asistir a los pobres, peregrinos y viajantes que pernoctaban en la ciudad de Braga.

  • Iglesia de Sta. Cruz

Al lado de la iglesia de San Marcos, en la misma plaza, se encuentra está iglesia. La leyenda te invita a buscar en su fachada barroca  tres gallos escondidos y esculpidos en piedra, quien los encuentre, se casará!

  • Capela y Casa dos Coimbras

Cerca de allí, se encuentra el Palacete dos Coimbras, erigido en el siglo XVI como residencia para eclesiásticos, fue adquirido por D. João de Coimbra, preboste de la Mitra de Braga.

En 1525, D. João de Coimbra decidió construir una capilla privada, bajo la advocación de Nuestra Señora de la Concepción, que sería conocida como la Capilla de Coimbras.

En 1906, el palacio de Coimbras fue demolido, debido a la reformulación urbana de esa área, habiendo creado el Largo São João do Souto. Pero la familia Coimbra exigió que la casa fuera reconstruida piedra a piedra lo más cerca posible! Conserva los elementos arquitectónicos manuelinos!

  • Igreja de São João do Souto

La Capilla tiene una puerta que da a la calle, que realmente no daría a la calle, sino a la finca privada de los Coimbra. Es la Iglesia de la casa de los Coimbra, con fachada de ladrillo bastante sencilla.

  • Museo Biscainhos

El Museo de los Biscaínhos está instalado en un bonito Palacio residencial de una familia noble, que ordenó su construcción en el s. XVII.

Este bello ejemplar de arquitectura civil barroca, ilustra la vida de la sociedad de la época en una casa señorial y conserva la decoración original de las diversas dependencias. En la casa se expone un patrimonio de artes decorativas del s. XVII y XVIII, procedente sobre todo de donaciones de particulares, concretamente mobiliario y cerámica barrocos, porcelana china, vidriería europea, platería civil, textiles y, también, pintura portuguesa y europea.

Sus jardines, inspirados en los jardines franceses del s. XVIII, están entre los mejores conservados y completos de la época barroca.

Nosotros no pudimos visitarlo, nos dio bastante pena, porque nuestro guía nos lo recomendó tanto por el museo en sí como por los jardínes.

  • Igreja do Pópulo

El carácter manierista inicial de la iglesia fue alterado en el s. XVIII, cuando se reconstruyó la fachada en estilo neoclásico por obra de Carlos Amarante. El templo está consagrado a la Virgen venerada en la Iglesia de Santa Maria del Pópulo, en Roma. El interior merece una visita por su riqueza decorativa, en la que se destaca el revestimiento de azulejos en azul y blanco

  • Cámara Municipal de Braga

El actual edificio del Ayuntamiento de Braga, que sustituye al anterior edificio renacentista, se construyó entre los años 1753 y 1756, a cargo del Senado de la ciudad y por voluntad expresa del arzobispo José de Bragaña, hermano legítimo del rey D. Juan V.

Situado en el llamado “Campo de Touros”, el edificio del Ayuntamiento define, junto con el Palacio Arzobispal (también diseñado por Soares), el eje central de una plaza, en la que prima un fuerte sentido escenográfico. También tiene una bonita fuente en el pequeño parque frente al edificio.

  • Biblioteca Pública de Braga

Enfrente del Ayuntamiento, se sitúa el Palacio Episcopal, actual Biblioteca Pública. Está situado en el centro histórico de la ciudad, muy cerca de la catedral y junto a los jardines de Santa Bárbara.

Constituye un conjunto de edificios levantados a lo largo de varios siglos que tuvo como resultado un extraordinario conjunto urbano multi arquitectónico. Así como en el pasado fue la sede de la mayor entidad sociocultural de la región (iglesia católica), hoy lo sigue siendo como rectoría de la Universidad de Minho. También se utiliza como biblioteca y archivo.

La fachada data de los siglos XIV, XVII y XVIII, su interior fue destruido en el siglo XIX por un incendio

  • Jardín de Santa Bárbara

Construido en el siglo XVII alrededor de una estatua representando a santa Bárbara, este jardín te transportará a un lugar de vegetación perfectamente cuidada, modelada y distribuida que te hará sentir como si pasearas por el Edén al inicio de los tiempos.

Con su distribución al estilo de los jardines franceses de Versalles, podrás deambular por los caminos dispuestos entre vergeles de flores y arbustos… sin lugar a dudas, el lugar más “instagramer” de todo Braga!

La pena… los edificios monstruosos que en pos de la modernidad han construido enfrente…

  • Igreja dos Terceiros

La iglesia de la Tercera Orden Regular de San Francisco data de 1690, habiendo sido erigida con el uso de las limosnas de los fieles.

La fachada barroca, presenta un frontón roto, coronado por una cruz y los brazos de San Francisco. El nicho central muestra la imagen de Nuestra Señora de la Concepción.

En el interior del techo está abovedado en piedra, los altares son de talla dorada y las paredes están alicatadas con motivos hagiográficos firmados por Nicolau de Freitas. El Retablo Mayor es de José Calheiros de Magalhães e Andrade, médico de profesión en el Hospital de São Marcos, pero se dedicó al arte.

La torre está detrás de la iglesia (una solución arquitectónica típica de varios templos de Braga).

Nosotros estuvimos alojados en un edificio de apartamentos justo al lado… súper bien y cómodos.

  • Torre de Menagem

Es el último vestigio del antiguo Castillo de Braga, una fortaleza medieval construida en el siglo XIV para proteger la ciudad.

Era una fortaleza construida para proteger la ciudad y consolidar el poder local. La torre era el elemento central de este conjunto defensivo y cumplía una doble función: servir como punto de vigilancia y comunicación, y simbolizar el poder y la autoridad del gobernante local.

El Castillo de Braga fue construido durante el reinado de D. Dinis, rey de Portugal, quien ordenó la construcción de una serie de castillos y fortalezas a lo largo de la frontera para proteger el reino de posibles invasiones. La Torre de Menagem fue diseñada siguiendo los principios arquitectónicos de la época, con una estructura sólida y un diseño imponente para resistir ataques y asedios.

A lo largo de los siglos, el Castillo de Braga y la Torre de Menagem sufrieron numerosas modificaciones y restauraciones, que reflejan los cambios políticos, económicos y sociales de la región.

Durante el siglo XVII, la fortaleza perdió parte de su importancia estratégica y comenzó a decaer. En el siglo XIX, gran parte del castillo fue demolida para dar paso a la expansión urbana de Braga, quedando en pie solamente la Torre de Menagem y otra que está integrada como campanario de la Iglesia de Lapa.

  • Santuario del Bom Jesus do Monte

El Santuario, Patrimonio de la Unesco, es un ejemplo notable de lugar de peregrinaje, ilustra la tradición europea de los Sacri Monti (montañas sagradas), impulsada por la Iglesia Católica en el Concilio de Trento en el siglo XVI como respuesta a la Reforma Protestante.

Su característica más prominente son sus escaleras monumentales barrocas, que salvan un desnivel de 116 metros. Es una importante atracción turística de la ciudad de Braga y seguro que te suena su icónica imagen.

En 1629 se construyó una iglesia de peregrinaje dedicada al Bom Jesus (Buen Jesús), con seis capillas dedicadas a la Pasión de Cristo.

El Santuario actual se empezó a construir en 1722, bajo el patrocinio del Arzobispo de Braga, Rodrigo de Moura Telles. Se puede ver su escudo de armas en la entrada, al principio de la escalera. Bajo su dirección se completó los primeros tramos de escaleras, con capillas dedicadas al Vía Crucis, cada una decorada con esculturas de terracota que describen la Pasión de Cristo. También patrocinó el siguiente tramo de escaleras, que tiene forma zigzagueante y está dedicado a los Cinco Sentidos: vista, oído, olfato, gusto y tacto, está representado por una fuente diferente, saliendo el agua de cada uno de los sentidos en concreto.

A este conjunto, se le añadió más tarde un tercer tramo de escaleras y una nueva iglesia. La tercera escalera también sigue un patrón zigzagueante y está dedicada a las Tres Virtudes Teologales: Fe, Esperanza y Caridad, cada una con su fuente.

Se construyó una nueva iglesia de estilo neoclásico, a cargo del arquitecto Carlos Amarante, comenzada en 1784 y consagrada en 1834. El retablo principal está dedicado a la Crucifixión con más de 100 esculturas y realmente es impresionante!

¿Cómo puedes acceder al Santuario? Subiendo los casi 600 escalones…  no obstante, la subida aparentemente es cómoda porque las escaleras son amplias y al hacer zigzag, te puedes ir parando si lo necesitas y quieres disfrutar de las diferentes vistas o mirar con detalle sus fuentes.

Si no puedes o no quieres subir las escaleras del Bom Jesus do Monte, no hay problema. Se puede llegar en coche hasta la parte superior; no suele haber dificultad para aparcar, pues hay un parking gratis. En temporada alta mejor madrugar.

También puedes utilizar el ascensor que hay disponible si estás en la parte de abajo, conocido como Elevador do Bom Jesus, desde  el siglo XIX. El elevador do Bom Jesus do Monte supuso toda una revolución en el campo de la ingeniería de la época, pues funcionaba mediante un sistema hidráulico y fue el primer elevador de este tipo de la Península Ibérica.

Precio del Elevador:

  • 1 viaje: 1,50 €
  • 2 viajes: 2,50 €

Precio de la Basílica:

  • Entrada GRATIS.

Además, por detrás hay un parque súper chulo con un lago con barquitas, una zona de juegos para peques increíble, zona para comer y por lo que nos dijeron, hay hasta para poder montar a caballo.


Braga con niños

Al lado de la Iglesia de los Congregados, justo al lado del McDonalds hay un parque donde la más peque se lo paso en grande y hasta hizo amigos!

Es una ciudad bastante cómoda para pasear con silla o para personas con movilidad reducida, además hay bastantes bancos, lo cual se agradece.


Curiosidades bracarenses

  • Farricocos en Semana Santa. Braga hasta los sucesos de Fátima, fue la capital religiosa de Portugal, por eso que su Semana Santa sea de las más espectaculares. En concreto, los farricocos,  penitentes ataviados con túnicas negras que llevan unas carracas enormes y las hacen sonar para anunciar la procesión del Ecce Homo, salen en Jueves Santo. Es una tradición medieval que viene haciéndose desde el s. XV. Acompañados de otros penitentes que llevan fuego para iluminar el camino… El Viernes Santo, unos llevan el fuego apagado y los otros las carracas arrastra por el suelo en señal de respeto por la muerte de Jesús.

  • Las fiestas de San Juan. Nos contó nuestro guía Thiago, que en la noche de San Juan, la avenida de la Libertade (preciosa con sus flores), se convierte en el punto caliente de la fiesta. Allí todos con un martillo de goma, van golpeándose unos a otros, al tiempo que se dan con una flor de ajo (qué olor más agradable!)…
  • Casa das Bananas. Se trata de un bar/tienda muy peculiar. Nosotros leímos su historia en internet (muy mal explicado pro cierto). La tradición es reciente, apenas unos 30 años y no se sabe muy bien el por qué… pero ahora el 24 de diciembre debe ser la locura, pues toda Braga acude a esta calle a tomarse un moscatel acompañado de un plátano! Súper curioso. La mezcla debo reconocer que está muy buena, aunque el señor se sorprendió bastante cuando nos vio llegar a los cuatro tan decididos y el guía del free tour alucinó cuando le dijimos que habíamos estado! Está en la Rua do Souto, 26

  • Francesinha de la «Taberna Belga». Este manjar portugués tiene su magia en la receta secreta de su salsa, dicen que el dueño es el que se encarga diariamente de generar litros y litros de esa mezcla deliciosa para no desvelar a nadie su secreto. Damos fe que es una auténtica pasada! No se puede reservar, pero no tuvimos que esperar mucho.

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