Buenas noches! Hoy quiero lanzar un tema que me ha tocado directamente y del que creo que tampoco existe tanta información cómo debería. Hace tiempo, ya os hablé que mi hija mayor es una niña milagro… nació de apenas 25 semanas, con 800gr… Por eso, quiero iniciar un especial sobre el tema de los prematuros.
Este verano, de las pocas noticias que me he enterado, fue del nacimiento de los hijos de forma prematura de dos políticos de nuestro país. Y lo que leí por Twitter me causo tanto malestar y estupefacción… que por eso quiero hablar de este tema. Me da igual la postura política que pueda tener cada uno, pero os aseguro que no le deseo a NADIE el que su hijo nazca de forma tan abrupta, tan inesperada… y mucho menos si se es un gran prematuro.
Por qué pueden ser prematuros?
Hay diferentes causas que pueden hacer que un embarazo pueda acabar con un nacimiento prematuro del feto, no soy médica ni mucho menos, por lo que en este caso os remito a que visitéis webs donde se os pueda informar correctamente sobre ello.
Lo que si sé, es que cada vez está aumentado el número. Imagino que entre el estrés de nuestra sociedad actual y la edad media de las madres contribuyen fijo.
En nuestro caso, el temor que pudieran nacer de forma tan prematura era algo que se barajo desde el principio del embarazo. Habíamos tenido un embarazo anterior, que finalizo de forma abrupta a las 20 semanas de gestación. Por mucho que me digan los médicos, no puedo considerarlo un aborto, pues me puse de parto y sufrí lo mismo que una parturienta… lo único que evidentemente no era viable. A raíz de aquello, me realizaron pruebas. Conclusión: incompetencia del cuello del útero.
Qué es eso? Pues de forma llana, mi cuello del útero no tiene fuerza para agarrar el feto y en el momento en que empieza a coger peso… se cae. No es algo habitual, se supone que es por cuestiones hereditarias, que no es mi caso o por intervenciones en el útero, que es lo que creo que me paso al quitarme un pólipo en esa zona.
Así que para el segundo embarazo, los ginecólogos y nosotros ya sabíamos a lo que nos enfrentábamos. Tenía claro que antes de la semana 14 tendrían que hacerme un cerclaje, que es como coserte para cerrarte el cuello del útero. Lo único que claro, era más complicado al ser un embarazo gemelar…
Pese al cerclaje y el magnífico seguimiento que nos hicieron desde la Unidad de Embarazos de Riesgo del Clínico de Valladolid, el reposo total y todo… en la semana 25 me puse de parto. Aunque ahora hecho la vista atrás y puedo sentirme afortunada, pues ya desde las 20 semanas no apostaban nada porque aguantarán dentro…
Os aseguro que el miedo que sientes es horrible… Cuando empecé a sangrar, sabía lo que se avecinaba… el dolor de espalda… la pesadilla que me acompaño durante esas 25 semanas se hizo real.
Al llegar al hospital, pese a que los médicos trataron de poner medicación para cortar el parto… no hubo manera, mis pequeñas querían salir! Así que hubo que realizar una cesárea de urgencia para darles alguna posibilidad de vida y porque corría riesgo de que me pudiera pasar algo…
El día que se supone que tendría que haber sido de los más felices de nuestra vida, fue de los peores… La lucha entre mi cuerpo por querer sacarlas y mi cabeza y corazón por tratar de mantenerlas dentro… Mi mayor miedo eran ellas. Yo creo que aunque me hubieran hecho la cesárea sin epidural ni lo hubiera notado, porque lo único que me preocupaba es que nacieran con vida!
No pude ni verlas, pues según las sacaron fueron con los pediatras de la UCI y de allí directas a la UCI Pediátrica… Ni piel con piel ni nada… pero estaban vivas! Lo demás me daba igual. Hasta el día siguiente no pude verlas pues con la epidural ni me podía mover… esa fue una de las peores noches de mi vida…
Si cuento todo esto, no es por ganas de compasión ni pena ni nada… Es porque cuando me paso, busque información como una loca para saber a lo que nos enfrentábamos y apenas si encontré. Y porque espero que si alguien lo lee, tome un poco de conciencia de todo lo que sufren y viven los padres de niños prematuros. Porque para la madre es horrible pero para el padre también, pues él ni siquiera pudo estar presente cuando salieron…
Mi admiración y comprensión por todotodo lo que pasaste. Yo soy mamá también de prematuros, aunque en mi caso, nacieron bastante bien de peso. La que se fue a la UCI fui yo… Hasta varios días después no pude ver a mis hijos. Creo que nadie que no lo haya pasado, no imagina la amargura que te aprieta en el corazón cuando te separan de ellos, mezclada con una feliz paciencia al saber que están bien… Mis niños nacieron en el Río Hortega y sólo tengo palabras de agradecimiento. Ojalá en todos los Hospitales paulatinamente se imponga la no separación del bebé y su madre si el estado de ambos lo permite o, al menos, que puedan estar con el papá. De todo aquello, salió una defensora a ultranza por la humanización del parto.
Lo mejor… que están con nosotras ?
Me alegro muchísimo por ti. Yo sólo tengo una… la otra a pesar de su lucha, no lo logró. Un abrazo!